Cómo Belén se alejó de sí misma

En este post vas a leer la historia de Belén y todo lo que la llevó a alejarse de sí misma. Y también lo que puede hacer para volver a ser una mujer genuina.

Tal vez en este momento tu diálogo interno te está diciendo que tú ya eres genuina… y mucho. Y es verdad. Pero también es tu ego o mecanismo de supervivencia que está tratando de hacerte creer lo que a él le interesa. Me explico.

Todos los seres humanos por el hecho de serlo nacemos genuinos y únicos, ninguna otra persona expresa sus capacidades y potencialidades de la misma manera, y eso es lo que nos enriquece realmente. Sin embargo, al crecer nos van marcando un camino muy concreto según el contexto en el que nos haya tocado crecer, y esto es lo que nos aleja de nuestras capacidades genuinas. Digamos que se van apagando o nos vamos desconectando de ellas para poder sobrevivir, para poder adaptarnos a ese ambiente en el que nos encontramos.

Desde muy pequeñas nos vemos abrumadas por un mundo que nos acosa y nos machaca constantemente con expectativas y estándares imposibles. Muchas de nosotras llegamos a sentirnos perdidas desde muy temprana edad debido a toda esa lista de «deberías» y «tienes que» que nos imponen y nos imponemos a nosotras mismas para sentir que pertenecemos a una familia, a un grupo de amigos, etc.; para sentir que nos quieren; para que no nos rechacen; para no sentirnos abandonadas; para… tantas cosas.

Crecemos y no nos hemos dado cuenta de que nos hemos separado de nuestra verdadera autenticidad, es decir, de esa preciosa cualidad que nos permite ser genuinamente quienes somos. En el camino de regreso a nuestra genuinidad podemos explorar qué nos aleja de ella y cómo podemos recuperarla. Para ello voy a contarte la historia de Belén.

Desde pequeña, Belén sintió que si no complacía a sus padres estos la menospreciaban, la ninguneaban, dejaban de hacerle caso por unas horas o incluso días. Así que se esforzó por ser una «niña buena» que era lo que se esperaba de ella. Esta presión constante por encajar en su mundo o, mejor dicho, en el mundo de otros (sus padres en este caso) la llevó a adoptar una serie de personajes y máscaras que lo único que hicieron fue alejarla de su autenticidad. El temor a no ser aceptada (miedo al rechazo) fue empujándola a modificar su comportamiento, sus opiniones y su manera de expresarlas; según crecía así iba modificando su apariencia y manera de vestir para agradar a los demás.

¿Qué repercusiones tiene esto en la vida de Belén?

El miedo a sentirse rechazada ha hecho que Belén sea una mujer sumisa y con escasa asertividad, lo que hace que se someta a las opiniones de los demás sin permitirse, la mayoría de las veces, expresar sus verdaderos deseos o necesidades. Sus explosiones de ira son consecuencia de reprimir lo que piensa y siente y de no saber cómo actuar al respecto.

También se autocastiga (aunque ella no lo sabe) con conductas agresivas y egoístas como mecanismo de defensa para «prevenir rechazos». Y lo que hace en realidad con eso es alejarse más de los demás. Entonces, evita las relaciones sociales y prefiere no exponerse para evitar el riesgo de sentirse nuevamente rechazada, lo que la lleva al aislamiento social.

Además, su comportamiento complaciente de sonreír y decir que sí a todo solo por el mero hecho de agradar, ha hecho que haya perdido su propia identidad con el paso del tiempo. Y, al no tener identidad propia, el siguiente paso es imitar a otras personas, es decir, copiar cómo visten, cómo piensan, lo que dicen, etc. y compararse con ellas, lo que la ha llevado a ser una mujer super autoexigente consigo misma, perfeccionista y con una gran autocensura. Esto hace que se haya inhibido su creatividad, su productividad y su imaginación; todo por miedo a no ser aceptada, sacrificando así su autenticidad. Otras consecuencias actuales son su dañada autoestima, la inseguridad emocional y problemas de ansiedad y depresión.

Por eso es tan importante la autoconciencia en los procesos de autoconocimiento, ya que nos devuelve al camino de regreso a nuestra autenticidad.

¿Qué puede hacer Belén para volver a conectar con su autenticidad?

Belén, es necesario que comiences a dedicar un tiempo a explorar quién eres realmente y a plantearte preguntas poderosas para encontrar respuestas reales. Cuestiones como saber lo que realmente te apasiona y cuáles son tus valores fundamentales en este momento de tu vida es primordial. Para ello la escritura reflexiva es una herramienta valiosa. Es una buena manera de conectar con una misma para poder abrazar las imperfecciones y vulnerabilidades y comenzar a practicar una verdadera autoaceptación.

Belén, aprende a decir no a lo que no resuene contigo en el momento. Pongo un ejemplo: si una compañera de trabajo te invita a tomar algo después de la jornada laboral y tú te encuentras cansada o, simplemente, no te apetece compartir ese momento con esa persona porque ya sabes que lo que realmente quiere es chismorrear, entonces tu respuesta es no. Y si en el momento te apetece chismorrear porque eso va a hacer que te sientas mejor, pues tu respuesta es sí.

Belén, rodéate de personas que te acepten tal y como eres y fomenten tu crecimiento personal. Me explico. Como ya has decidido conocerte en profundidad para saber qué hay de auténtico en ti, has de saber que vas a ir cambiando según avances en tu proceso. Es muy importante que lo sepas y asumas que habrá personas en tu entorno a las que no le va a gustar que evoluciones. ¿Por qué? Pues porque dejarás de ser complaciente con los demás para serlo contigo, dejarás de regalar sonrisitas para tomar esa energía y sonreírte a ti misma en el espejo, por ejemplo. Dejarás de ir todos los domingos a comer a casa de mamá por obligación y te preguntarás qué es lo que te apetece realmente. Seguramente, irás menos porque ya no te apetecerá escuchar a mamá o papá decirte lo mal que sigues haciendo esto, que la ropa que llevas puesta no es la más adecuada o que sigues soltera a tus treinta y siete años. Esto es cultivar relaciones auténticas comenzando por una misma. También es respetarse y alejarse de la agresividad que, en este caso, puede ser verbal y emocional. Y es también desafiar tus creencias condicionadas y cuestionar las voces internas que te dicen que cómo vas a hacerle eso a tus padres, que van a pensar que eres una maleducada y blablablá. ¿De dónde viene eso realmente? Es una pregunta estupenda que todas nos podemos hacer a menudo para desenmascarar trabas mentales.

Y algo básico Belén: expresa tu creatividad. Encuentra maneras de expresarte, de dar salida a tu Yo Genuino, ya sea a través de la escritura, la danza, la pintura, la cocina… cualquier manera que te motive y/o te apasione. Y, por supuesto, aprende a ser amable contigo. Lo que antes hacías hacia afuera, ahora toca hacerlo hacia dentro. Sonríete a ti misma, complácete a ti misma, dite sí a ti misma…

Belén, permítete experimentar en ti el poder transformador de la autenticidad. Cuando vivimos de manera auténtica, experimentamos una profunda sensación de libertad y paz interior, nuestras relaciones se vuelven más significativas, nuestro trabajo más satisfactorio y nuestra conexión con nosotras mismas, más profunda.

Hemos de concienciarnos de que la autenticidad nos permite tomar decisiones alineadas con nuestros valores, comunicarnos de manera más efectiva y honesta, experimentar mayor confianza y autoestima y, llegado el momento, inspirar a otras personas a ser genuinos también.

Ser genuinas es nuestro verdadero superpoder, es lo que nos hace únicas e irremplazables en este mundo.

Este breve ejercicio le va a venir genial a Belén para comenzar y también a ti, estoy segura. Te invito a que te tomes unos minutos para reflexionar sobre estas cuestiones:

  • ¿En qué aspectos de tu vida sientes que eres más auténtica?
  • ¿Dónde sientes que estás usando una «máscara»?
  • ¿Qué pequeño paso puedes dar hoy para ser un poco más tú misma?

El camino de regreso a nuestra genuinidad puede ser tan desafiante como gratificante. Requiere coraje, paciencia y amabilidad con una misma. Sin embargo, cada vez que asoma un poquito más nuestro Yo Genuino, más próximas nos encontramos a una vida llena de sentido, alegría y conexiones auténticas con otras personas.

Gracias por tu tiempo y por compartir este post con las mujeres genuinas de tu vida.

Un abrazo.